Un antiguo mafioso ya retirado y que no quiere volver a oír hablar de su pasado recibe la visita de un emisario de sus antiguos compañeros, que le exigen colaborar con ellos en un asunto turbio. Ante la negativa de éste a colaborar y no prestar su empresa de construcción para el turbio negocio, recibe la visita de unos sicarios disfrazados de policías que matan a todos los trabajadores y lo dejan a él con vida. A partir de este momento una lucha sin cuartel se desata entre el viejo gangster y los mafiosos. En medio de los dos bandos, un inspector de policía intentará aclarar el asunto y detener a los culpables.