El barón Frankenstein y el doctor Hertz intentan trasplantar las almas de los muertos a otros cuerpos. Después de que su ayudante Hans, acusado injustamente del asesinato del padre de su novia Christina, sea condenado a muerte y ajusticiado, desentierran su cadáver y se apoderan de su alma. Mientras tanto, Christina, consumida por el dolor, se suicida. Entonces, los dos investigadores se proponen resucitarla transfiriéndole el alma de Hans. El experimento es un éxito, pero Frankenstein descubre que los actos de Christina están guiados por la sed de venganza de su novio.