Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Steve Arnold (Harvey Keitel), un oficial estadounidense, trata de convencer a sus subordinados de que Wilhelm Furtwängler, el famoso director de la Orquesta Filarmónica de Berlín en tiempos del Tercer Reich, fue un colaborador de los nazis. Impulsado por una actitud maniquea, intenta inculpar a Furtwängler, sin tener en cuenta que si el director no se rebeló contra el régimen fue para poder seguir con su actividad musical.