Tim (Patrick Kennedy) decide celebrar su 21 cumpleaños reuniendo a sus mejores amigos en una antigua mansión escocesa. La llegada de un invitado inesperado sacará a la luz los horrores del pasado de Escocia. Se trata del fantasma del propietario de la finca, un viejo patriota escocés torturado y asesinado por los invasores ingleses, que ha regresado para saciar su sed de venganza. El sanguinario espíritu es capaz de poseer a cualquiera de los jóvenes, convirtiéndolo en un asesino involuntario. Atrapados en una pesadilla sobrenatural, nadie sabe quién será el siguiente asesino ni cómo detener esa mortal cadena que continuará hasta acabar con todos ellos...