Tras el fallecimiento de su esposa, Jake Barnes (Dirk Benedict) y sus dos hijos, Sean (Vincent Kartheiser) y Jessie (Thora Birch) se mudan a Quincy, una pequeña población de Alaska. Jake es un antiguo piloto de líneas aéreas que ahora se dedica al transporte de papel a través de las montañas. Durante una tormenta se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en medio de la salvaje naturaleza. Sus hijos, creyendo que las autoridades no hacen todo lo posible por encontrar a su padre, se aventuran en la nieve para buscarlo...