Dos hombres secuestran a la hija de la empresaria Claudia Villegas. La llevan fuera de la ciudad, donde la mantienen encerrada mientras esperan que el Jefe les indique los pasos a seguir; pero el Jefe descubre que la hija de Villegas nunca fue secuestrada y envía dos hombres al galpón abandonado para esclarecer lo ocurrido. Al llegar, sólo encuentran a la chica encapuchada, atada a una silla y ni rastro de los secuestradores.