Laura Chant, de 16 años, vive con su madre y su hermano Jacko de cuatro años en un suburbio nuevo y pobre al lado de una iglesia parcialmente demolida, en Nueva Zelanda. Laura se ve inmersa en una batalla sobrenatural con un espíritu antiguo que ataca a Jacko y lentamente le quita la vida a medida que el espíritu se vuelve cada vez más joven. Laura descubre su verdadera identidad y la habilidad sobrenatural dentro de ella, y debe aprovecharla para salvar la vida de su hermano.