Documental rodado en varios enclaves italianos que marcaron la vida de Pasolini (Casarsa, su pueblo natal; la comarca de Friuli, donde luchó con los campesinos contra los "latifundistas"; Pordenone, donde está el archivo fotográfico y documental más completo sobre su obra o Roma, donde vivió la mayor parte de su vida), comienza y termina en la playa de Ostia, lugar donde fue hallado el cadáver del cineasta en la madrugada del 2 de noviembre de 1975, en claro homenaje a la propia concepción de la muerte como "principio y fin" de la que hizo gala el director.